Las pulgas y las garrapatas son parásitos externos que se alimentan de la sangre de humanos y animales. Estos artrópodos son conocidos por su capacidad para transmitir enfermedades y causar molestias significativas tanto a las personas como a las mascotas.

Las pulgas y las garrapatas han existido durante millones de años y se encuentran en todo el mundo. Suelen habitar en áreas con vegetación, césped alto, bosques y hábitats con presencia de animales hospedadores.
Las pulgas y las garrapatas tienen ciclos de reproducción similares. Las pulgas ponen huevos que caen al suelo o se adhieren al pelaje de los animales. Las larvas emergen de los huevos y se alimentan de materia orgánica en el entorno. Luego, pasan por la etapa de pupa y se convierten en pulgas adultas. Las garrapatas también ponen huevos, que eclosionan en larvas que luego se alimentan de sangre de animales. A medida que las garrapatas se alimentan y maduran, pasan por varias etapas y, finalmente, se convierten en adultos.

Las pulgas y las garrapatas pueden transmitir enfermedades tanto a humanos como a animales. Las pulgas son conocidas por transmitir la enfermedad de Lyme y la peste bubónica, mientras que las garrapatas pueden transmitir enfermedades como la enfermedad de Lyme, la fiebre manchada de las Montañas Rocosas y la babesiosis. Además, las picaduras de pulgas y garrapatas pueden causar irritación, picazón intensa y reacciones alérgicas en algunas personas y mascotas.

El control de pulgas y garrapatas requiere un enfoque integral que incluya medidas preventivas, tratamientos específicos y la eliminación de los ciclos de vida de estos parásitos. Para garantizar una exterminación efectiva y proteger la salud de las personas y las mascotas, es crucial contratar servicios profesionales de exterminación de plagas.